Fragmento de la sesión Nº 45 por canalización telepática, Wroclaw, Polonia 22 de febrero del año 2005. Participantes: Lucyna Łobos, Iwona Stankiewicz.
A las preguntas responde el Ser Espiritual SAMUEL por medio de Lucyna Łobos.
(…) Iwona: Samuel, los científicos están descubriendo el así llamado Código de la Biblia. Al parecer en la Biblia están codificados todos los acontecimientos y los nombres que en la actualidad son significativos. Si estos acontecimientos ya fueron conocidos hace tantos años y fueron previstos, ya que nuestro futuro ha sido alguna vez señalado, determinado, entonces ¿dónde está el libre albedrío del hombre?
SAMUEL: Pues, aquí hay lógica, porque el destino o el oráculo está escrito en el código, en el código – digamos – de su conciencia, de su cerebro, es decir del así llamado ADN. Pero ya lo mencioné, Iwona – tanto el oráculo como el destino son movibles. Cuando se entiende el sentido de la vida y por qué se vive aquí, entonces siendo concientes de su propia vida – esto se puede cambiar y aquí está oculta, en este código, esta libre voluntad. Dirígete con la mente, ve, ve lo que sucede a tu alrededor y entiende una cosa – lo bueno que puedes hacer y lo malo que puedes hacer. En el código de la Biblia, porque así quedó determinado – este es un código matemático, al igual que cada ser humano por este camino de los experimentos ha sido perfeccionado – también como un código matemático, porque también los médicos de hoy se rompen la cabeza sobre este milagro – que es el ser humano y especialmente su cerebro. El cerebro que al igual que la mejor computadora puede recoger datos. Así que aquí ¿no está también escrita la libre voluntad, Iwona? ¿Alguien te ordena que hagas las malas acciones o también tienes el derecho de decidir por ti misma? Puedes ver tu futuro – y esta es precisamente la libre voluntad la que la gente de hoy o no ve o no quiere ver. Iwona, la libre voluntad – así fue nombrada por aquellos Hermanos como yo, En-Li y otros – porque cuando los seres humanos fueron traídos por primera vez a la Tierra, formados, estaban subordinados a las leyes de la naturaleza, a la Madre Tierra y al Ser Supremo, es decir a Dios. Entonces no poseían esta libre voluntad, es decir se guiaban por lo que tenían transmitido. Apenas nosotros hemos introducido el código – el código así llamado – como tu dices – bíblico, que permitió a los seres humanos decidir por sí mismos, por la Tierra e incluso por los demás. Y esta es la libre voluntad Iwona. Escucho.
Iwona: ¿Está codificado también en la Biblia el hallazgo de la tumba de Keops?
SAMUEL: Está, está Iwona. Y aquí habría que leer el Libro de Ezequiel en el Antiguo Testamento, cuando se aparecieron ante sus ojos los Ángeles, como él los nombró. Lee atentamente lo que ellos estaban transmitiendo. A continuación Jesús también lo decía. No hablaba intencionalmente acerca de eso, acerca del Faraón, pero hablaba de la Montaña. Acerca de la Montaña que salvará al mundo. Y aquí tuvo en mente precisamente la Pirámide de Keops, porque él mismo después de todo estuvo en ella. En el último Libro de la Revelación – el Apocalipsis de Juan, Iwona, también se menciona la Montaña, donde una “Enorme Montaña se cimbra o va a arder”. El bíblico Juan también tenía en mente la Pirámide de Keops hablando acerca de lo que Jesús decía que la salvación de la Tierra está en la Gran Montaña, que se va abrir el portal al paraíso. ¿Si el bíblico Juan tuvo en mente el cielo al cual reza la gente o también el cambio de la conciencia humana? ¿O también tuvo en mente el que a través de esta Montaña Enorme se van unir las energías? Y aquí el asunto es uno – la gente lee la Biblia pero no la entiende. No entienden que en cada verso bíblico están ocultas las palabras. Las palabras pero sobre todo en el último libro, en el Apocalipsis de Juan están ocultas las palabras del fin. De esto, de estos tiempos en los que ahora, actualmente ustedes se encuentran, es decir de los tiempos de la era de Acuario. (…)